El Quim

Unas líneas para explicaros cómo un dia de agosto de 1987 me instalé en el Mercado de La Boqueria. Compré un pequeño bar de tan sólo 3 metros de barra y 5 taburetes.Estaba medio escondido, en la parte opuesta a la entrada principal. No era el mejor lugar del mercado pero tenía todas las ganas e ilusión del mundo.

Los primeros días me parecía un mercado inmenso, muy impresionante.Tenía sensación de vértigo cuando pensaba que formaría parte de aquel paraíso de productos de alimentación. Era, y es, un pequeño pueblo dentro de la gran ciudad. Los primeros 4 años fueron de lucha y trabajo durísimo a fin de conseguir clientes fieles,darte a conocer y mantener siempre un nivel de servicio y atención que aún ahora,me sigo autoexigiendo diariamente. Pasado este tiempo, la Dirección del mercado me hizo saber que,por unas obras de reforma en el mercado,me trasladaba al pasillo nº 5 y a las paradas 525-526…. Mejor ubicación !!!! pero los mismos 3 metros de barra y 5 taburetes. Este traslado no permitió una ampliación del negocio pero sí que me abrió la mente y soñar en un futuro no muy lejano, donde disponer de una ubicación mayor. Sólo 5 taburetes, sirviendo desayunos desde las 7 de la mañana y más de 100 comidas en los días punta de trabajo cuando la gente va arriba y abajo. Son las Navidades de 1991.

En esta pequeña barra ofrecía mis creaciones culinarias,siempre con producto de mercado y con la voluntad que un desayuno o comida se convirtieran en uno de los pequeños placeres del dia para cada uno de mis clientes. Cada vez más gente me hacía llegar el reconocimiento al trabajo hasta que un dia del otoño de 2000 me hacen saber que el mercado sufrirá una nueva remodelación. Esta es la mía, pensé. A pocos metros de donde estaba,tenía la posibilidad de abrir un nuevo bar,el nuevo Quim de la Boqueria,con 16 metros de barra y hasta 18 taburetes !!!! Mi sueño. Lo tenía al alcance y era la persona más feliz del mundo. Era mi oportunidad y la quise aprovechar. Acepté el reto de esta nueva etapa, la oportunidad de dar un salto y poner en marcha la aventura de cocinar para más gente y poder compartir más platos, más creaciones. Y en el 2010 inauguré “El petit Quim”, justo al lado de “El Quim de la Boqueria”, con 5 taburetes más.

Hoy sigo igual de feliz que hace 9 años, igual que hace 22 años, y es porque,en estos años, he tenido el privilegio de poder atender a gente de todo el mundo. Desde un barcelonés muy cercano hasta el visitante más lejano. Desde el cliente anónimo a los más prestigiosos cocineros. Mi modesto local quiero que siempre sea un lugar de encuentro de culturas y gustos con una única devoción: la gastronomía. Un lugar donde poder degustar la auténtica cocina de mercado, del Mercado de La Boquería. Ella ha sido la madre de “El Quim de la Boquería” y con mi trabajo diario quiero debvolverle todo lo que me ha dado.